Vídeo realizado por Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible (CCMSS) que presenta la feria de intercambio campesino realizada en el municipio de Amanalco en el año 2015.
Esta feria es una celebración al buen trabajo que los grupos campesinos realizan en sus parcelas y a la conservación de los recursos naturales en el marco del “Programa de gestión comunitaria del territorio” operado por el CCMSS en la Cuenca Amanalco- Valle de Bravo.
Esta celebración nos muestra la importancia de mantener vivas las tradiciones y los saberes locales.
Este vídeo muestra los esfuerzos que realizan los campesinos de la cuenca Amanalco-Valle de Bravo con apoyo del CCMSS para reducir la erosión de la tierra, evitar la contaminación del agua y mejorar los medios de vida de las familias rurales.
Vídeo realizado por Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible (CCMSS) que presenta la feria de intercambio campesino realizada en el municipio de Amanalco en el 2014.
Esta feria es una celebración al buen trabajo que los grupos campesinos realizan en sus parcelas y a la conservación de los recursos naturales en el marco del “Programa de gestión comunitaria del territorio” operado por el CCMSS en la Cuenca Amanalco- Valle de Bravo.
Esta celebración nos muestra la importancia de mantener vivas las tradiciones y los saberes locales.
Las monarca no son unas mariposas cualquiera. A diferencia de otras especies, llegan a vivir nueve meses y hacen recorridos de hasta 4 mil kilómetros para refugiarse en los oyameles de Michoacán y el Estado de México y protegerse de las temperaturas invernales de Canadá y EU. Poco a poco la tala sin controlen México ha dejado de ser un peligro para ellas. Lo que amenaza su existencia hoy,son los plaguicidas que están acabandocon su alimento en los campos de maíz estadunidenses.
POR VIÉTNIKA BATRES • @vietnika69
FOTOGRAFÍAS: Eugenio Fernández
Vázquez y Christian Palma
El Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible ha emprendido proyectos de apoyo a campesinos de la zona para que aprendan a “cultivar” monarcas, es decir, a cuidarlas, a protegerlas y a sacar un beneficio económico de los bosques sin atentar contra la biodiversidad. Y, buena noticia, se está avanzando.
El Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible, Asociación Civil (CCMSS
AC), es una de las organizaciones que asesoran a ejidatarios y campesinos de la región para mejorar el aprovechamiento de sus bosques, incluidos los recursos madereros, sin descuidar el hábitat de la fauna local, la permanente y la migratoria.
Sigue leyendo en eme equis:
http://www.m-x.com.mx/2015-01-18/el-cultivo-de-las-mariposas/
En un ánimo por conocer otras experiencias de aprovechamiento forestal y de manejo del territorio, una comisión formada por representantes de los ejidos de San Miguel, San Jerónimo, San Bartolo, El Potrero y Rincón de Guadalupe del municipio de Amanalco, un representante de la CONANP de la oficina regional Amanalco- Valle de Bravo y parte del equipo técnico del CCMSS visitamos la Reserva Multifuncional “El Manantial”.

La Reserva Multifuncional “El Manantial”,Municipios de Aquixtla e Ixtacamaxtitlán del Estado de Puebla
La reserva del Manantial está integrada por seis propietarios particulares de montes de coníferas en una superficie de 278 ha., ubicada en los Municipios de Aquixtla e Ixtacamaxtitlán del Estado de Puebla. Más allá de la belleza de sus bosques templados, uno de sus mayores atractivos, y la razón por lo que desde Amanalco nos acercamos a conocer su experiencia, es el manejo multifuncional que desde 2001 han puesto en marcha.
En el territorio de la reserva se han generado espacios para la producción maderera y la investigación a través de un trabajo con un fuerte componente social e integrador.
Tuvimos la oportunidad de ver en campo el aprovechamiento forestal que se lleva a cabo a través del Método de Desarrollo Silvícola. Este método, les permite abrir pequeños espacios, siempre menores a dos hectáreas, dejando únicamente los árboles padres. Dado que es el mismo tipo de bosque que el que tenemos en Amanalco tuvimos la oportunidad de discutir entre todos los resultados de los diferentes métodos.
En Amanalco se aplica el Método Mexicano de Ordenación de Bosque Irregular con unas intensidades de corta muy bajas, pese a que el método marca que debieran ser mayores, cuyas consecuencias son un menor ingreso económico para los ejidatarios y una escasa o nula regeneración natural, entre otras. Las intensidades bajas responden a los criterios de instituciones de gobierno que no permiten mayor intensidades por encontrarse Amanalco dentro de una Zona Protectora Forestal. Una de las conclusiones que se plantearon en esta visita es trabajar los diferentes actores de la región, propietarios de los bosques, instituciones de gobierno y asociaciones civiles en el desarrollo de parcelas demostrativas, como las que tienen en la reserva del Manantial. La finalidad es que las parcelas nos arrojen datos con los que poder abrir espacios de reflexión y mejorar así los aprovechamientos forestales sustentables que actualmente se practican en el municipio de Amanalco .

Ejidatarios de los ejidos de Amanalco conociendo la experiencia de manejo forestal en la Reserva Multifuncional “El Manantial”
Los propietarios de la reserva del Manantial nos compartieron también su experiencia de cómo se concientizaron y fueron tomando cada vez más y más responsabilidades sociales y ambientales involucrándose y teniendo presencia en el manejo del territorio. Desde que esto pasara han integrado diferentes componentes a los que atender como es el social, el académico, el empresarial y por supuesto el ambiental con un énfasis en sus últimos años en la biodiversidad. Su proceso nos animó a tomar ejemplo y a seguir trabajando en el manejo integral del territorio de una forma participativa y planeada que contribuya a un desarrollo rural sustentable.
La visita ha generado nuevas preguntas, ha servido para establecer y/o afianzar relaciones con actores relevantes del territorio a partir de aquí solo podemos hacer una cosa: ¡Avanzar juntos ¡
El Ejido Agua Bendita, en el municipio de Amanalco (Estado de México), está de enhorabuena al haber obtenido el certificado FSC por el manejo responsable que realiza en sus bosques, garantizando que este es ambientalmente adecuado, socialmente beneficioso y económicamente viable.
Agua Bendita se encuentra al Este del municipio de Amanalco, a menos de 2 horas de la Ciudad de México y está incluido dentro del Área Natural Protegida de Recursos Naturales Zona Protectora Forestal de las Cuencas de los ríos Valle de Bravo, Malacatepec, Tilostoc y Temascaltepec. Cuenta con 2,279 hectáreas, de las que el 70% son bosques de oyamel y pino, entre los 2,600 y 3,350 metros sobre el nivel del mar. En ellos se realiza un manejo forestal que es administrado y ejecutado por la propia comunidad de Agua Bendita, extrayéndose anualmente un promedio de 2,757 metros cúbicos de madera de forma sustentable, manteniendo el bosque en condiciones óptimas de salud y generando empleo local y otros beneficios sociales entre 98 ejidatarios y sus familias.
Este certificado,reconocido internacionalmente, fue otorgado por Rainforest Alliance (Alianza para los Bosques) bajo el estándar del Forest Stewardship Council (Consejo de Administración Forestal, FSC) en el mes de Julio de 2014, después de un proceso de preparación por parte del Ejido que comenzó en Enero de 2012.
Durante este tiempo, el Ejido Agua Bendita ha procedido a la formalización administrativa de su operación forestal y el fortalecimiento de los procesos de transparencia, la minimización del impacto ambiental de la extracción de madera en su bosque, el reconocimiento y protección de los lugares con alto valor para la conservación dentro de su predio y la mejora de las condiciones laborales de sus trabajadores, entre otros, atendiendo a los Principios y Criterios del FSC para el Manejo Forestal.
En este camino, Agua Bendita contó con el asesoramiento del Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible A.C. (CCMSS), que acompañó al Ejido en el proceso de preparación para la certificación y facilitó la participación y el entendimiento entre los distintos actores implicados, como son ejidatarios, evaluadores, instituciones, universidad y prestador de servicios técnicos.
Este reconocimiento es el primero otorgado a un manejo forestal comunitario en el Estado de México.En todo el territorio de México ya han sido acreditadas 706,772 hectáreas bajo este estándar, repartidas en 46 certificaciones.
Con este certificado FSC, el Ejido Agua Bendita se compromete a continuar con el manejo forestal responsable que le ha hecho merecedor del reconocimiento, y que supone un ejemplo de que la compatibilidad entre la conservación efectiva de los bosques y el desarrollo de las comunidades que viven en ellos es posible.
Amanalco, México 9 JUL 2014

Ocho contenedores llenos de madera de cedro, caoba y granadillo llegan a las costas de China. El cargamento cruzó el océano Pacífico proveniente del puerto de Manzanillo (Estado de Colima, occidente de México), pero su viaje comenzó en los frondosos bosques del Estado de Michoacán. Estas maderas preciosas, listas para convertirse en costosos muebles, tienen certificados con autorizaciones del Gobierno mexicano que son falsos. Este es solo uno de los caminos que la tala ilegal y el tráfico de maderas ha encontrado para comercializar la producción forestal del país.
El 17% del territorio mexicano es bosque (unas 141 millones de hectáreas), lo que posiciona a México como el onceavo país del mundo con mayor superficie forestal. Entre las montañas del país abundan pinos y encinos, principalmente en los norteños Estados de Chihuahua y Durango, pero es una estampa que puede verse también en el centro y sur del territorio mexicano. Protegerlos no ha sido tarea fácil, aunque desde la década de los 80 el Gobierno encontró una fórmula que ahora muestra resultados: conservar bosques y producir madera.
El 17% de México es bosque, es el onceavo país del mundo con mayor superficie forestal
En el ejido de Agua Bendita (Amanalco, Estado de México), a 125 kilómetros de la Ciudad de México, el comisario ejidal Manuel Colín recuerda cuando hace 30 años el Gobierno mexicano le propuso a los ejidatarios el Programa de Desarrollo Forestal Sustentable. Entonces las autoridades entregaron a los habitantes las 1.350 hectáreas para que ellos mismos manejasen la producción de madera al mismo tiempo que reforestaban y conservaban el bosque. “Ahora el bosque está más tupido, y lo apreciamos porque vivimos de esto”, comenta Colín.
La madera del bosque de Agua Bendita se vende en la Ciudad de México y ha resultado un negocio que representa unos 1,6 millones de dólares anuales al ejido. La Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) asegura que el modelo conservación-producción satisface una tercera parte del consumo nacional de madera en México. La cadena forestal aporta al país un 1,8% del Producto Interno Bruto (PIB). “El método es muy conservador”, explica Gabino García, el técnico forestal del ejido, “a lo mejor no es lo más productivo pero sí estamos recuperando bosque”. Árboles antiguos y jóvenes conviven en el paisaje y evitan la erosión de los cerros, mientras los ejidatarios protegen a la región de las plagas y los taladores ilegales.
Los ejidatarios de Agua Bendita han puesto el margen la tala ilegal en la zona. “El bosque es la gallinita de los huevos de oro, la gente no va a permitir que nadie se los venga a robar”, así define García a los habitantes de la región que además de convertirse en productores de madera también fungen como guardabosques. No muy lejos de allí, en Michoacán y en la sierra norte de Puebla, se vive una situación muy diferente donde el robo de madera o el acecho de organizaciones criminales han replegado a los habitantes que buscan encargarse de la conservación de los bosques. “Hay comunidades enteras en Michoacán que no pueden entrar a partes enteras de sus ejidos porque el crimen organizado las ha ido invadiendo o les han impuesto un derecho de piso”, comenta Eugenio Fernández, portavoz del Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible.
Las actividades ilegales en la cadena de producción de madera –que van desde la tala clandestina, el lavado de madera y el traslado de productos sin permisos– apenas han sido calculadas por las diferentes instituciones que supervisan las actividades forestales en México. “Dependiendo de zonas y regiones, se estima que la tala ilegal puede estar entre un 25% y 55% de la actividad lícita adicional”, explica Francisco García, director general de gestión forestal y suelos de la Semarnat. El caso de Michoacán, reconoce García, es “atípico” y la tala ilegal de árboles relacionada con el crimen organizado de la región es una de las aristas que el Gobierno mexicano se encuentra controlando con su estrategia federal para recuperar toda la región de las manos de los cárteles de la droga.
El método es muy conservador. No es lo más productivo pero sí estamos recuperando bosque
Gabino García, técnico forestal
Sin internet y sin facturas
Las autoridades confían en que la producción de madera continúe en ascenso, una tendencia desde 2011, al mismo tiempo que las comunidades consolidan los programas forestales y la tala ilegal se repliega. Sin embargo, los ejidatarios observan también fuego amigo: los trámites ante las autoridades y la sobreregulación.
Para obtener o renovar sus autorizaciones para los programas forestales pasan por numerosos procesos que en algunas ocasiones les impiden continuar con el trabajo de producción y conservación. La guinda en el pastel ha sido la reforma fiscal, aprobada en 2013, que ahora obliga a los productores a emitir facturas electrónicas y a realizar diversos trámites a través de internet, cuando en algunas comunidades, como en Agua Bendita, no hay ni telefonía fija.
“Lo que estamos haciendo como país es imponer una regulación excesiva, unas cargas fiscales muy por encima de lo que paga un productor urbano o de lo que paga un productor forestal en el mercado internacional, estamos evitando que se sigan desarrollando las comunidades forestales, mientras tanto proliferan los talamontes como enemigos de estas comunidades”, señala el portavoz del portavoz del Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible.
Los productores continúan haciendo sus trámites en papel y acudiendo a las oficinas estatales encargadas de los trámites forestales. El Gobierno mexicano aún así continúa impulsando los trámites en línea con el ánimo de ir integrando las nuevas prácticas entre los ejidatarios. “La realidad nos dice que no todo el mundo está preparado para incorporarse a esa modernidad, pero nosotros queremos ir adelante y darle la opción al ciudadano de hacer el trámite por la vía tradicional o vía electrónica para los que tengan acceso a la tecnología”, reconoce Francisco García, de la Semarnat. Con tecnología o sin ella, los bosques mexicanos continúan bajo el resguardo de sus dueños.
Fuente: SONIA CORONA, El País, Sección: Sociedad
México cuenta desde 2012 con una Ley General de Cambio Climático, que se considera pionera en la adaptación y la mitigación al calentamiento planetario. Pero tiene un problema: se cumple poco. Especialistas y promotores de la reforestación por comunidades locales, coinciden en que la receta del país ante el fenómeno debe combinar buenas leyes climáticas con prácticas conservacionistas.
Lo que en su momento fue una política que buscaba proteger las selvas y bosques de la deforestación, hoy se ha convertido en un obstáculo para el desarrollo de la actividad forestal.
De acuerdo con el Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible, para que una empresa, ejido o comunidad agraria pueda aprovechar recursos forestales, es necesario cumplir con alrededor de 44 trámites, situación que llega a tomar hasta 2 años.
“Es un desincentivo absoluto para la gente que quiere aprovechar los recursos forestales de forma ordenada y sustentable, que no ha derivado en otra cosa que en un déficit cada vez mayor de productos forestales y en la ilegalidad”, aseguró Iván Zúñiga, coordinador de Política Pública de este organismo.
Aseguró que, según un estudio realizado por el Consejo, este exceso de trámites generado principalmente por la Secretaría del Medio Ambiente (Semarnat), merma los esfuerzos que la Comisión Nacional Forestal (Conafor), que a su vez depende de esta Secretaría, para impulsar el aprovechamiento sustentable de bosques y selvas.
Destacó que, mientras que en 2001 el País producía 9.6 millones de metros cúbicos de madera, actualmente dicha producción está por debajo de los 6 millones de metros cúbicos.
Lo anterior, dijo, ha llevado a generar un déficit de mil millones de dólares, tan sólo por la importación de madera, y de 6 mil millones de dólares si se consideran todos los productos maderables.
“El impacto económico de esa destrucción de la industria está generando no sólo una enorme pérdida para el País, sino condenar a la pobreza a millones de mexicanos que dependen de los bosques como medio de subsistencia”, dijo.
Señaló que, además de la sobrerregulación del sector, la política fiscal actual representa el “tiro de gracia” para una buena parte de las industrias forestales comunitarias, que difícilmente pueden cumplir con obligaciones como la emisión de facturas electrónicas.
“Muchas de los aserraderos están en ejidos apartados de todo, donde a veces ni si quiera tienen luz, mucho menos internet, eso lleva a que ellos no sólo no puedan dar facturas, sino tampoco deducir el IVA de muchas cosas porque nadie en esos lugares las da, y por ende a mayores costos fiscales”, indicó.
Según el último censo forestal, en el País existen alrededor de 600 empresas forestales, de las cuales 240 serían aserraderos y otras industrias de transformación forestal; población que sería la más vulnerable con este tipo de políticas.
Fuente: Reforma
http://www.am.com.mx/notareforma/44751