La cuenca Amanalco-Valle de Bravo es una de las 6 cuencas que proveen agua al Sistema Cutzamala. Por lo tanto, es vital para la vida de los habitantes de la Ciudad de México, Toluca y la zona metropolitana. Toda el agua de los ríos y arroyos de esta cuenca, corren hasta la presa de Valle de Bravo. Sin embargo, la calidad del agua está afectada por diferentes formas de contaminación, una de ellas es la disposición inadecuada de las aguas grises en los cuerpos de agua superficial. Este problema se relaciona directamente con los deficientes servicios públicos de drenaje, alcantarillado y tratamiento del agua. Esto, además de contaminar el agua que usan millones de personas en el centro del país, deteriora las condiciones ambientales de los ecosistemas de las cuencas y afecta la calidad de vida de las comunidades.

Las aguas grises representan cerca del 80 % del total de las aguas residuales que se producen en las viviendas, y son producto de muchas actividades cotidianas que realizan las familias campesinas, tales como: el aseo personal, la limpieza del hogar, el lavado de trastes o utensilios de cocina y el lavado de ropa.

En este contexto, desde 2015 el Consejo Civil Mexicano para la Silvicultura Sostenible (CCMSS) promueve y apoya la construcción de biofiltros o lavaderos ecológicos en las viviendas de las comunidades de la cuenca. En 2016 y 2017, hemos venido trabajando con comunidad de San Mateo Amanalco, específicamente en las viviendas que colindan con los arroyos estableciendo esta ecotecnología como alternativa para el saneamiento.

Estas acciones forman parte del programa de “rescate de ríos y manantiales” de nuestra organización, a través del cual se proponen e implementan diferentes tecnologías alternativas para el saneamiento y para el manejo sustentable de arroyos, manantiales, barrancas y ríos. Específicamente, en el marco de este programa actualmente estamos trabajando para RESCATAR EL RÍO AMANALCO, ya que éste provee aproximadamente el 40% del agua que llega al lago de Valle de Bravo.

Gracias a la depuración de las aguas grises por medio de los biofiltros, se dará un segundo uso al agua, debido a que el efluente resultante tiene una mejor calidad y puede destinarse para cubrir otras actividades del hogar, como el riego de jardín y huertos. Así se está reduciendo el consumo del agua potable. Además, estos biofiltros son amigables con el ambiente por disminuir gran parte de los agentes patógenos en el agua, y reducir la concentración de nutrientes que causan daños en la presa de Valle de Bravo (Ver video). Con este esfuerzo, devolvemos el agua limpia a la naturaleza y mantenemos sanos nuestros ríos y lagos.

Ayúdanos con tu donación para ampliar este esfuerzo.